Nombre científico | común
Orden: Coleoptera
Familia: Buprestidae
Nombre científico: Capnodis tenebrionis
Nombre común: gusano cabezudo
Afecta a: frutales de hueso; melocotonero, ciruelo, almendro. También a árboles forestales como el chopo.
Estado | Tamaño | Características |
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Larva | Hasta 60 mm | Forma aplastada con el primer segmento torácico ensanchado que da la impresión de ser la cabeza. Color blanco cremoso y mandíbulas negras. Sin patas. |
Adulto | 20- 30 mm | Negro con manchas grises. Muy duro. |
Huevo | 1,5 mm | Ovoide y color blanquecino. Es difícil de localizar porque está rodeado de partículas de suelo. |
Plaga muy grave, típica de frutales de hueso en secano.
Inverna en estado adulto cerca del árbol. En primavera sube a la copa de los árboles para alimentarse de las brotaciones. Desde junio hasta finales de agosto la hembra realiza la puesta en el suelo, a 15-50 cm de profundidad y cerca del tronco y a continuación muere. El huevo eclosiona en 13 días (a 30ºC) y las nuevas larvas se dirigen a las raíces donde ya están las larvas del año anterior. Los ya adultos del año anterior salen a final del verano y suben a la copa para alimentarse del follaje. Con la llegada del frío bajan al suelo a pasar el invierno. En la práctica se pueden encontrar larvas de cualquier estado de desarrollo en el interior de la madera.
1 cada 2 años.
Adultos: atacan a las brotaciones.
Larvas: producen los daños más graves al excavar galerias desde las raíces en dirección ascendente hasta el cuello provocando un debilitamiento progresivo, que se traduce en una reducción de la producción. Ataques fuertes pueden acabar matando al árbol.
Los árboles afectados son susceptibles al ataque de otras plagas como escolítidos.
Sobre adultos:
Momento: En septiembre, cuando todos los adultos de nueva generación están sobre la copa de los árboles, alimentándose de los brotes. También se puede llevar a cabo antes, en primavera, sobre los adultos de la generación anterior, aunque en periodo existe el riesgo de dejar residuos en la cosecha, por lo que se reservará solo si los ataques han sido muy severos el año anterior, y siempre respetando los plazos de seguridad de cada producto.
Tratamiento: pulverización a base de clorpirifos (autorizado en cerezo, ciruelo y melocotonero), imidacloprid (autorizado en albaricoquero, almendro, cerezo, ciruelo y melocotonero). Para el caso particular del almendro: el imidacloprid, solo se puede aplicar una vez por campaña, y es en primavera (normalmente contra pulgón). Por ello para luchar contra gusano cabezudo en lugar de esta materia activa será más acertado escoger un piretroide autorizado en almendro como puede ser: alfa cipermetrin, betaciflutrin, cipermetrin, deltametrin, etc.
Sobre larvas:
Momento: desde junio, cuando aparecen las primeras larvas neonatas (el máximo suele ser en julio-agosto) y antes de que penetren en las raices.
Tratamiento: clorpirifos aplicado al suelo.
Si se opta por métodos biológicos existe la posibilidad de utilizar nematodos de género Steinermena. Estos penetran en el interior del insecto, el cual infectan, provocándole la muerte. El tratamiento se aplica mediante riego alrededor del tronco, en primavera y a finales de verano.
La colocación a finales de primavera y hasta septiembre de un plástico geotextil de 50 cm de radio, sobre la superficie alrededor del tronco, hace que la puesta deba realizarse más lejos del árbol, de manera que las pequeñas larvas no conseguirán alcanzan las raíces.
Es una plaga propia de secano, aumentando la frecuencia de riego se reduce la población del insecto.
Labrar el terreno dificulta la puesta de huevos.
Conviene eliminar de raíz los árboles secos o en decrepitud, ya que son el lugar ideal para las larvas de gusano cabezudo.
Cuando sea posible, eliminar las rosáceas espontáneas (como majuelo, endrino, etc.), de las cuales también se alimenta el insecto.