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Cacopsylla pyri, psylla pyri

Orden: Homoptera

Familia: Psyllidae

Nombre científico: Cacopsylla pyri, psylla pyri

Nombre común: psila del peral, mieleta, sila

Afecta a: peral

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HomopteraHomopteraImportancia GraveFrutalesFrutalesHojaHojaPlantaPlantaFrutoFruto

Caracteres diagnósticos

EstadoTamañoCaracterísticas
Larva< 3 mmDe forma aplanada, color amarillo al principio y oscuras en los últimos estadios.
Adulto2-3 mmDe color marrón casi negro en invierno y castaño amarillento en verano. El tórax presenta bandas más oscuras y manchas de forma no definida. Escutelo anaranjado.

Ciclo fenológico

Inverna en estado adulto en corteza de árbol o en plantas adventicias. Recobra la actividad en primavera, y tras la reproducción la hembra deposita los huevos, los cuales son de forma oval y anaranjados y dispuestos en grupos, en las proximidades de las yemas. Tras pasar por 5 estadios ninfales alcanza el estado adulto y se van sucediendo las generaciones, alcanzando un primer máximo poblacional en el mes de junio y otro en octubre. En los primeros meses de frío se pueden encontrar adultos sobre otros frutales como el manzano, aunque a principios de enero regresan al peral para verificar la puesta.

La psila del peral se desarrolla de forma óptima con temperaturas de 21 a 27ºC, pudiendo completar una generación en unas dos semanas.

Generaciones anuales

4-8

Síntomas / Daños

El daño principal es que la melaza segregada por la psila hace que prolifere el hongo negrilla, el cual ensucia la cosecha, restándole valor comercial.

Las picaduras alimenticias sobre las hojas debilitan el árbol, y producen síntomas como la deformación y caída de hojas.

Control y Tratamiento para psila del peral, mieleta, sila

Químico

EL control químico de la psila del peral es complicado debido a la aparición de resistencias, y se debe centrar en actuar contra el insecto en estado adulto y ninfa jóven, que son los estados de mayor sensibilidad a los plaguicidas.

Hay dos tratamientos posibles a lo largo del año: el de invierno y el de primavera-verano.

Tratamiento de invierno

Su finalidad es reducir el numero de huevos puestos, mermando con ello la futura generación de larvas. Esto se consigue bien atacando sobre las hembras adultas o bien dificultando la puesta.

Momento

En los meses de enero-febrero, con el árbol en estado de yema de invierno, cuando las hembras recobran su actividad para comenzar con la puesta.

Tratamiento

Pulverizar con aceite parafinico solo o mezclado con un insecticida piretroide autorizado. Repetir el tratamiento a los 7-15 días si procede. Utilizando aceites se reduce la aparición de resistencias.

Un posible umbral de tratamiento es el de actuar tras capturar de 5 a 10 adultos por golpeo, de un total de 40 golpes/Ha.

Si se opta por dificultar la puesta lo que se hace es pulverizar con caolín todo el árbol, que actúa como repelente impidiendo que la hembra deposite los huevos. Se podría repetir el tratamiento cada 3 semanas hasta la caída de pétalos.

Tratamiento de primavera-verano

Momento

Cuando se observen más del 10% de brotes ocupados, atacando preferentemente cuando las ninfas son jóvenes.

Tratamiento

Utilizar abamectina, azadiractin o detergentes (solos o mezclados con un piretroide).

Los piretroides autorizados en peral son: cipermetrín, esfenvalerato, lambda cihalotrín y tau fluvalinato.

Para limpiar el árbol de melaza y negrilla se emplean detergentes agrícolas (jabón potásico).

En ningún caso se deben aplicar tratamientos en pulverización mientras hayan flores abiertas.

Biológico

Es primordial respetar la fauna auxiliar, empleado los productos menos nocivos. En la práctica no suele dar tiempo a que el complejo de insectos auxiliares ejerzan un control natural del insecto, dado que se llevan a cabo tratamientos químicos a unos umbrales relativamente bajos de plaga, antes de que el fruto se cubra de melaza, aparezca el hongo negrilla y quede depreciada la cosecha.

Los principales depredadores de psila del peral son los chinches antocóridos (Anthocoris nemoralisOrius spp.), miridos (Deraeocoris, Lygus), crisópidos, coccinélidos (Coccinella, Adalia, Chilocorus, etc.), y los arácnidos. Entre los parasitoides cabe citar el encírtido Trechnites psyllae.

Medidas culturales

Evitar podas muy fuertes, abonados, y labores que den lugar a un exceso de vegetación, así como la plantación de variedades sensibles como ‘blanquilla’.

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