Monochamus galloprovincialis
Orden: Coleoptera
Familia: Cerambycidae
Nombre científico: Monochamus galloprovincialis
Nombre común: longicornio del pino
Afecta a: pino (principalmente Pinus halepensis o pino carrasco) y otras coníferas como Abies o Picea.
Caracteres diagnósticos
Estado | Tamaño | Características |
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Larva | Hasta 40 mm | De forma alargada y algo aplanada con el cuerpo dividido en 10 segmentos de color crema, la cabeza muy esclerotizada y las mandíbulas robustas. |
Adulto | 15-25 mm | De color pardo negruzco, recubierto de una borra grisácea y con los élitros punteados, formando tres bandas blanquecinas. Las antenas son más largas que el cuerpo, especialmente las de los machos, cuyas antenas sobrepasan la longitud corporal a partir del sexto artejo. |
Ciclo fenológico
Los adultos aparecen en primavera alimentándose de los brotes tiernos de los pinos. A continuación buscan árboles enfermos donde aparearse y tras reproducirse, la hembra realiza la puesta sobre la corteza practicando para ello un pequeño orificio. La eclosión se produce a las dos semanas y la larva se introduce debajo de la corteza, donde excava galerías alimenticias, inicialmente subcorticales, para a continuación penetrar al interior de la madera. En el mes de septiembre, tras completar su desarrollo, pupa en el interior de las galerías, donde permanecerá durante todo el invierno. A finales de primavera-inicio del verano comienzan a emerger los adultos al exterior por un agujero que previamente había realizado y taponado con fibras de madera en estado larvario.
Generaciones anuales
1 (1 cada 2 años en años especialmente frios)
Síntomas / Daños
Se comporta como plaga secundaria al afectar a árboles muertos o debilitados, de manera que los daños directos suelen ser leves de forma general.
Dentro de estos daños directos, los más importantes los realizan las larvas al practicar galerias en la madera (normalmente en forma de U).
Los adultos causan una ligera defoliación al alimentarse de los brotes durante un corto periodo de tiempo.
Como daño indirecto y más grave citar que es transmisor del recientemente introducido en España, nematodo del pino (Bursaphelenchus xylophilus), que produce la seca del ejemplar, y al que puede causarle la muerte en apenas tres meses.
Monochamus atacará antes a ejemplares debilitados. No confundir los síntomas con escolítidos (barrenillos) cuyos orificios de salida son de menor diámetro (los de el longicornio del pino tienen un diámetro de 0,5 mm).
Control y Tratamiento para longicornio del pino
El control debe ser preventivo, siendo las medidas más importantes el eliminar árboles debilitados y restos de poda, para evitar futuros ataques y la colocación de trampas de feromona para la captura masiva de adultos.
En masas forestales se puede llevar a cabo tratamientos químicos puntuales por parte de la administración.