Hoplocampa spp.; h. brevis, h. minuta
Orden: Hymenoptera
Familia: Tenthredinidae
Nombre científico: Hoplocampa spp.; h. brevis, h. minuta
Nombre común: hoplocampa, falso gusano del ciruelo y del peral
Afecta a: especialmente al peral, aunque también a otros frutales de hueso y pepita y al nogal.
Caracteres diagnósticos
Estado | Tamaño | Características |
---|---|---|
Larva | Hasta 12 mm | De forma algo arqueada, con el cuerpo verde amarillento y la cabeza marrón. |
Adulto | 5-7 mm | Pequeña avispa con el tórax de color oscuro con manchas negras, y con cabeza, antenas y patas de color amarillo. |
Ciclo fenológico
Los adultos aparecen al comienzo de la primavera y comienzan a alimentarse de polen. La hembra (que se reproduce por partenogénesis) realiza la puesta sobre la flor o fruto recién cuajado, preferentemente en la zona del cáliz. En menos de una semana el huevo eclosiona, apareciendo la larva, que penetra en el pequeño fruto para alimentarse de la pulpa. Al cabo de 3-5 semanas completan su desarrollo y practican un orificio en la piel del fruto para dejarse caer al suelo. Allí se entierran para fabricar un capullo de seda y pupar en su interior. Permanecerán en ese estado hasta la próxima primavera cuando aparecerán de nuevo los adultos.
Generaciones anuales
1
Síntomas / Daños
Las larvas penetran en el interior de los frutos, alimentándose de la pulpa. Cada larva puede afectar a 3 o 4 frutos. Los frutos afectados caen al suelo.
Su presencia no suele tener unos efectos muy graves, incluso produce un aclareo natural de frutos, aunque si el ataque es muy fuerte se puede producir un elevado descenso de la producción.
Control y Tratamiento para hoplocampa, falso gusano del ciruelo y del peral
Químico
El producto autorizado es el piretroide deltametrin, aplicado en pulverización a partir de la floración cuando se observen de los primeros adultos. Este tratamiento solo se recomienda si se han dado fuertes ataques el año anterior.
Ecológico
Si se quiere optar por un método ecológico se puede utilizar Bacillus thurungiensis, que resulta eficaz contra las orugas en sus primeros estadios de desarrollo, aunque hay que aplicarlo con más frecuencia que el anterior. También se autoriza el uso de piretrinas naturales. Estos tratamientos actúan contra las pequeñas larvas cuando están en el exterior. Dicho momento ocurre cuando todavía no han penetrado en la pulpa o bien cuando salen de un fruto para ocupar otro.
Medidas culturales
Labrar el terreno en invierno destruye una buena parte de la población, que permanecía enterrada en el suelo, al exponerla al frío.
Se deben colocar trampas cromáticas blancas para el seguimiento de adultos.