comercializan botes de insectos para tal fin. Su población aumenta en primavera y se desarrolla de forma óptima a 25ºC, temperatura a la cual completa su ciclo en alrededor de tres semanas, dependiendo del tipo de especie de la que se alimente. En zonas de clima mediterráneo con inviernos suaves, se observan poblaciones activas durante todo el año, aunque su tasa de reproducción y su desarrollo disminuye a medida que las condiciones climáticas no son las óptimas. Para llevar a cabo los tratamientos fitosanitarios deberán escogerse las materias activas más respetuosas con la fauna útil para así favorecer el aumento de sus poblaciones. Mantener las malas hierbas en la parcela puede tener sus ventajas e inconvenientes, desde el punto de vista de los míridos depredadores, favorece su instalación en el cultivo al actuar como reservorio. " />
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Macrolophus pygmaeus, m. caliginosus

Orden: Heteroptera

Familia: Miridae

Nombre científico: Macrolophus pygmaeus, m. caliginosus

Nombre común: chinche depredador

Afecta a: otros insectos

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HeteropteraHeteropteraImportancia Fauna auxiliar

Caracteres diagnósticos

EstadoTamañoCaracterísticas
Larva< 5 mmSimilar al adulto pero sin alas y recubierto de una ligera pilosidad. El primer artejo de las antenas es del mismo color que el resto de la antena (a diferencia de N. tenuis, cuyas ninfas poseen una franja oscura en dicha zona).
Adulto4-5 mmDe forma alargada y de color verde amarillento con una banda longitudinal más oscura entre el ojo y el pronoto. Carece de ocelos.

Chinche de la familia de los míridos muy abundante en los cultivos hortícolas de toda la franja mediterránea, especialmente en tomate, y pieza fundamental en manejo integrado de plagas en cultivos de huerta. Es un depredador generalista que se alimenta de mosca blanca, huevos y primeros estadios de lepidópteros (Tuta absoluta, Helicoverpa armigera, etc.), trips, pulgones y araña roja.

Los míridos suelen ser chinches omnívoros pudiendo alimentarse tanto de otros insectos como de los jugos de las plantas. Algunas especies pueden llegar a provocar daños en el cultivo cuando hay ausencia de presa. Macrolophus puede comportarse como fitófago, aunque no se han constatado daños ostensibles en ningún cultivo. Es importante identificar correctamente cada especie para evitar confusiones a la hora de realizar los conteos de posibles míridos perjudiciales.

Se encuentra de forma natural en campo, y en manejo integrado de plagas tanto al aire libre como en invernadero se realizan sueltas artificiales y se comercializan botes de insectos para tal fin. Su población aumenta en primavera y se desarrolla de forma óptima a 25ºC, temperatura a la cual completa su ciclo en alrededor de tres semanas, dependiendo del tipo de especie de la que se alimente. En zonas de clima mediterráneo con inviernos suaves, se observan poblaciones activas durante todo el año, aunque su tasa de reproducción y su desarrollo disminuye a medida que las condiciones climáticas no son las óptimas.

Para llevar a cabo los tratamientos fitosanitarios deberán escogerse las materias activas más respetuosas con la fauna útil para así favorecer el aumento de sus poblaciones. Mantener las malas hierbas en la parcela puede tener sus ventajas e inconvenientes, desde el punto de vista de los míridos depredadores, favorece su instalación en el cultivo al actuar como reservorio.

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